A menudo la vida nos sorprende con cosas inesperadas como algún problema de salud, que nos hace parar.
Si queremos, podemos aprovechar este momento para reflexionar y escuchar nuestro cuerpo y nuestro ser: ¿qué nos quiere decir?
Es cierto que la medicina tradicional es necesaria y muy importante para seguir un tratamiento determinado. También pueden serlo las medicinas llamadas alternativas. La diferencia es que con estas podemos hacer un trabajo de prevención, ante cualquier molestia y por supuesto también colaboran en momentos de rehabilitación.
En estos casos las flores pueden ayudarnos tanto en la escucha interior como a nivel emocional para darnos vitalidad, ánimo, ayudarnos a sobreponernos a la tristeza (que puede ocasionar el malestar), sosiego, calma, consuelo…
Aquí tenéis algunas de las flores de Bach y flores Mediterráneas que os pueden ayudar:
Horbeam: vitalidad
Olivo: cansancio físico y mental
Gorse: ánimo
Mustard: tristeza
Sweet Chestnut: dolor físico y emocional
Star of Bethlehem: para el shock que ha sufrido nuestro cuerpo y nos aportará paz y consuelo.
Impatiens: paciencia y calma
Arnica: Regeneración y alivio. Estimula la vitalidad y facilita la recuperación después de un traumatismo.
Epilobio: Regeneración y purificación. Para superar los acontecimientos traumáticos.
Eneldo: Asimilación de experiencias. Para enfrentarse al estrés provocado por un exceso de estimulación (tensiones de la vida urbana). Favorece la claridad mental.
Retama: Para superar el pesimismo, el desánimo y la desesperanza. Aporta tenacidad y perseverancia a los que están confrontados a obstáculos incesantes.
Capuchina: Vitalidad, apertura de espíritu. A utilizar en momentos de debilidad temporal causados por un sobreesfuerzo intelectual.
Bien aplicadas y combinadas en cada caso individual pueden hacer vuestro proceso de recuperación más fácil.
No dudéis en consultarnos si necesitáis más información. ¡Buena recuperación!